viernes, 13 de abril de 2012

Una visita al centro de Todo

Por muchas veces visitado, el viaje nunca es el mismo.

Por muy claro que se crea tener el rumbo, siempre se te vuelve a orientar.


Al llegar, no esperes grandes discursos, aunque recibirás todas las respuestas.

Al estar, no esperes atenciones banales, aunque cuidarán de ti los ángeles.


Decidir visitarlo no está en nuestras manos, uno sólo puede decidir No ir.

Se te lleva allí cuando verdaderamente lo requieres, y seguramente ni lo sabes.


Cae una vez más el telón, otro más, aunque sea a disgusto.

Nuestra es la faena de dejarse llevar o de oponer resistencia.

Pero nunca es peor el remedio que la enfermedad.


El olvido es innato, el esfuerzo es valorado.

Nuestra es la faena de recordar o de olvidar.

Pero es la intención lo único que esta en nuestras manos.


Ésta ha sido una visita por la que me lleva este camino,

Y hay tantas otras como caminantes en ruta,

Pero sólo hay un centro que irradia cuanto se puede conocer.


Sólo el centro sabe donde termina el camino.


No hay realidad sino La Realidad...


Naïma Feb. 2012

martes, 3 de abril de 2012

Soñando las señales...

Hoy he soñado el fin del mundo. Si bien no su fin en sí, si con una de sus señales.

¿Habéis visto nunca una ola romper hacia arriba? Pues yo si...

En medio de un temporal terrible, con olas gigantes rompiendo en el espigón del faro, inundándolo todo de agua, la gente observaba un espectáculo sin igual. Se divertían esquivando las olas, que cada vez eran más grandes, haciéndose fotos como quien pasea por la calle, delante de monumentos o edificios. El cielo se iba cerrando cada vez más, con un manto de nubes oscuras y tupidas que frenaba la luz del Sol, entonces ya casi inexistente.

Recuerdo ver a la gente protegerse de la fuerza de las olas, en el muro que delimitaba el espigón. Se reían, cuando se sentían a salvo al ver la gran cantidad de agua pasarles por encima después de ver como éstas rompían en las rocas.

Prudencia o intuición, no me gustaba aquella situación. Me daba miedo, pues había algo que no me parecía del todo normal... Aunque el mismo temporal se escapaba muy mucho de lo visto hasta ahora. Quizás justo por eso, me mantuve al margen, a cubierto en la torre del faro mientras veía ese espectáculo apocalíptico.

De pronto... Una gran ola avanzaba a modo de tsunami, aumentando en tamaño a medida que se acercaba al espigón. Pero para mi sorpresa, al llegar a la altura del muro protector, engulló a la gente que la miraba atónita, y en vez de romper hacia abajo y volver al mar, subió hacia el cielo... En ese momento, me vino una frase... ¡ya está! Ya está aquí... se han invertido los polos, pues ¿como puede subir hacia el cielo algo desafiando a la gravedad? Y muchos menos el mar!!

Os podéis imaginar como me he despertado... un sobresalto tremendo me ha despertado, conociendo e identificando la situación, pero desconociendo su desarrollo...

No sé que querrá decir, pero lo que si sé... es que no es el primer sueño que tengo así...

¿Recordáis cuando cuando me cayó un misil en los pies, y todo se volvió luz y silencio?

Que paz...